Nuevo look

Hoy decidí cambiarme mi apariencia. Una de las ventajas de vivir en Nueva York es la falta de humedad. Mi estilista Guillermina es dominicana. Es una profesional de la belleza excepcional.

Siempre me dice: "Tu cabello no es malo. No tienes que alisarte". Desde los nueve años, me estoy alisando el cabello. Ahora, sólo me limito a lavarlo, setearlo y estirarlo con "blow dry". Como ya no me pongo quimicos en el cabello, decidí teñirme el cabello. El nuevo color es castaño con matices rojizos. Me gusta el cambio.

Descubrí una tienda de ropa usada cerca del ferry. Creo que visitaré esta tienda con mayor regularidad. El secreto es encontrar y probar. Me compré dos trajes veraniegos que parecen nuevos con un precio de $28.00.