Mi opinión sobre la película Snowden
- Argelis Wesley
- Sep 12, 2016
- 3 min read

El pasado 11 de septiembre fui invitada a una sesión privada de la película Snowden, dirigida por Oliver Stone. La sala tenía una capacidad para doscientas personas. La película duró dos horas. Luego de la proyección hubo una sesión de preguntas y respuestas en donde Oliver Stone y uno de los abogados de Snowden contestaron preguntas.
Luego de esta introducción, deseo compartir mi opinión sobre la película. El argumento de esta película está basada en hechos reales. Stone logró sintetizar detalles sobre la vida de Snowden –soldado en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y subcontratista de la CIA y NSA. Si no estás familiarizado que hizo Edward Snowden en junio de 2013, disfrutarás esta película. Si piensas que Snowden es un traidor, no te la recomiendo. (En ningún momento de la película, se describe a Snowden como un traidor o un delator. Por el contrario, se le califica como un héroe y defensor de la privacidad).
En cuanto a las actuaciones, Joseph Gordon-Levitt logró captar la esencia de Snowden con la voz, acento, y manerismos. Las actuaciones de los personajes, que encarnan los periodistas de The Guardian, robaron muchas escenas, en especial Melissa Leo y Tom Wilkinson. Hubo dos actores que sobreactuaron sus personajes: Nicholas Cage y Rhys Ifans. En varias ocasiones, Nicolas y Rhys parecían personajes de un programa de caricaturas de Cartoon Network. Por ejemplo, el personaje de Cage tenía la principal intención de indicar que “a veces el gobierno hace cosas que son malas”. Mientras que el el personaje de Ifans es el mentor y nemesis de Snowden.
Creo que estos personajes fueron creados con una intención específica. En la película, estos dos personajes son los que inspiran a Snowden a filtrar la información de la NSA. El único efecto especial de la película se llevó a cabo al ampliar el cuerpo del personaje de Ifans mientras que se realizaba una teleconferencia con el personaje encarnado por Gordon-Levitt.
Ahora les compatiré mi opinión sobre Snowden. Cuando ocurrió la filtración de documentos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, mejor conocida por sus siglas en inglés) en junio de 2013, no le presté mucha atención, a pesar de tener muchas preguntas en mi cabeza. Cada vez que veía el rostro de Snowden me producía estrés.
En ese momento, no comprendía cómo una persona que no se había graduado de la escuela secundaria y sólo había obtenido un certificado GED, era un subcontratista de la NSA. Ahora reconozco que Snowden es muy inteligente. De hecho, cuando cursaba su último año de la escuela secundaria, Snowden se enfermó y después de nueve meses de enfermedad, prefirió tomar un examen de GED que repetir el año escolar.
Otra inquietud que siempre he tenido es saber cuáles fueron las razones que motivaron a Edward Snowden en divulgar el espionaje masivo realizado por el gobierno estadounidense. Según Snowden no lo hacía por razones financieras o políticas. También me preguntaba si Snowden estaba consciente de las posibles repercuciones, a saber un juicio por expionaje, una posible extradición o encarcelamiento.
Luego de ver la película Snowden algunas de mis inquietudes fueron contestadas. Por ejemplo, a los veintinueve años, Snowden era un contratista con un carrera promisoria, sin embargo estaba en un debacle ético ya que no estaba de acuerdo con el tipo de trabajo que realizaba para la NSA. En adición, sufrió varios ataques de epilepsia que probablemente le hicieron ver la vida desde otra perspectiva. Cuando contactó al diario The Guardian para filtrar programas secretos de vigilancia de comunicaciones, Snowden no tenía un plan definido. Hasta el momento, no se ha llevado a cabo un juicio, no ha sido extraditado, ha recibido muchos reconocimientos y premios.
La película me dejó un sabor agridulce en la boca. Tenía la esperanza que Snowden tendría escenas memorables como Platoon o Nacido el 4 de julio. Pensaba que iba a ser testigo de argumentos basados en teorías conspiratorias como ocurrió en JFK. Lo dulce fue que conocí a Oliver Stone y le pregunté por qué no filmó la película de Noriega. Antes de contestarme, se río y me dijo: “Traté, pero no se pudo”.
Luego de ver la película, me acordé de la novela de George Orwell -1984. Snowden tiene muchas similitudes con Winston Smith. Snowden no le gustaba su entorno laboral, vió irregularidades, reevaluó la realidad, tenía un estrés crónico, alzó la mano, contactó a un medio e hizo una denuncia a vox populi.
En conclusión, cada vez que utilizamos un celular o el Internet, somos vigilados. Debemos estar consciente que no tenemos privacidad.
Eso es todo por ahora. Hasta la próxima

SOBRE LA AUTORA:
Argelis Wesley ha escrito sobre cultura, cine, viajes, política, estilo de vida y una variedad de otros temas desde 2015. Ella tiene una Licenciatura de Comunicaciónes con enfasis en Publicidad y una Maestría en Administración de Negocios con énfasis en Mercadeo.
Email: avwesley17@gmail.com
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